Con tu plancha plana puedes personalizar desde camisetas, sudaderas y mousepads, hasta azulejos cerámicos y placas decorativas, así como portafolios y fundas rígidas para celular o tablet (con adaptador plano), posavasos de corcho o MDF, cojines y fundas de almohada, manteles individuales y servilletas, bolsas tote, mochilas y estuches de tela, parches térmicos para ropa o gorras, etc... todo con transferencias uniformes, de alta resolución y gran durabilidad.

Una plancha de calor (o “heat press”) es una máquina que aplica presión y temperatura controlada para transferir diseños impresos en papel de sublimación, vinil u otros films directamente sobre textiles y superficies rígidas, logrando estampados precisos, duraderos y de acabado profesional en pocos segundos.

Si no cuentas con una plancha, dependes de terceros que te cobrarán por usar su máquina y cada error te cuesta ventas y reputación. Además que estas atado a los horarios de tu proveedor.

Con una plancha propia del tamaño adecuado estarás más que listo para emprender con una preocupación menos.